Con tanta cosa por hacer, nos olvidamos del cuidado personal. Pero si quieres que tus pies luzcan tersos y suaves tienes que darte un tiempo para ti misma.
Té de manzanilla
Remoja tus pies en una tina con agua caliente y té de manzanilla durante 30 minutos. Después sécalos y talla los talones con una lima especial o con una piedra pómez para remover la piel muerta. ¡Tus plantas quedarán como las de toda una Reina Suavelera!
Bicarbonato de sodio
En una tina llena de agua tibia, añade tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Mete tus pies durante al menos 10 minutos. Después de este periodo, elimina la piel muerta con una lima o una piedra pómez.
Vinagre de manzana
Remoja media rebanada de pan en media taza de vinagre de manzana. Haz una pasta y aplícala sobre la piel endurecida de tus pies. Cubre el área con micropore y déjalo actuar durante la noche. Al día siguiente, quítalo y unta crema humectante. ¡Y ahora sí! Ponte esas sandalias y presume tus piel.
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